jueves, 16 de junio de 2011

Clase 11

Hoy lamentablemente por problemas personales no pude asistir a la clase, pero los chicos me contaron que Albert hizo las devoluciones del tp nº4 y les indicó cómo habían sido cada una de las exposiciones, su oralidad, forma de expresarse, qué corregir y demás. Luego de eso les entregó una noticia periodística sobre el pánico a rendir exámenes, la cual la tuvieron que subrayar y leer nuevamente para esta clase.
Al finalizar esa actividad, pudieron retirarse de la clase. Hoy es la última clase antes del final, se entregan los portfolios. Es increíble lo rápido que pasó y como lo disfruté. Sinceramente puedo decir que aprendí mucho, las clases fueron muy dinámicas y llenas de información, Albert es un excelente profesor y logra hacer muy dinámica a la materia y ayuda a que le encuentres su lado bueno e interés por la misma; entendiendo cada concepto y aplicándolo en la práctica con cada una de las actividades que realizamos.

Clase 10

Hoy llegamos al aula y Albert nos hizo acordar que era la semana de proyectos jóvenes. Entonces una vez que llegaron todos, empezamos a pasar uno por uno a exponer nuestro tp final en el frente. Como tp final teníamos que escribir un cuento de cualquier tipo de género aplicando todo lo aprendido en la materia como escritura. Yo escribí uno de género dramático relacionado con un hecho verídico que vivieron mi mamá y mi tía con el fallecimiento de mi abuela.
Pasé al frente a exponerlo, y conté más o menos de qué se iba a tratar pero medio en el aire porque no estaba realmente armada la historia todavía. Me sentí muy tranquilo como siempre y disfruté de mi discurso.
Luego fueron pasando mis demás compañeros uno por uno y una vez finalizada las exposiciones nos pudimos retirar de la clase.

viernes, 27 de mayo de 2011

Clase 9

Y finalmente llegó el día, sisi, el día del parcial. Me acuerdo que lo primero que hice apenas llegué a clase, fue preguntarle a Albert los temas que iban a entrar en el parcial y como estaba diseñado. Nos mostró uno que había tomado el año pasado pero diciéndonos que no era ni un poco parecido al nuestro de este año, y luego de eso yo comenté que había un cuadrito que no me lo acordaba y me dijo: yo te diría que lo leas ajajaja...así que traté de estudiarlo en el tiempo previo a empezar el exámen y menos mal que lo estudié jajaja!
Pero antes de comenzar el parcial, para relajarnos un poco y poder después dedicarnos de lleno a eso, pasamos individualmente cada uno al frente y leímos un fragmento elegido por nosotros que Albert nos había pedido que traigamos, sobre algo que nos gustara mucho ya sea alguna frase, poesía, letra de alguna canción, etc. Cuando pasé yo, no se por qué me sentí un poco nervioso pero creo que era por los nervios del parcial más que nada, pero cuando terminé de exponer, Albert me dijo que había mejorado todo lo que tenía que mejorar así que eso me relajó y me hizo sentir más tranquilo.
Luego de haber terminado de pasar a exponer todos, empezamos el parcial. Me encantó la modalidad de este parcial, fue muy dinámico y me sentí muy seguro al hacerlo, espero que me haya ido bien!!!
Estaba bastante nervioso, pero creo que lo logré hacer en tiempo y forma!
Finalizado el parcial, Albert dijo que nos podíamos retirar, así que en cuanto lo terminamos nos fuimos!!!

Clase 8

Hoy llegué nuevamente a otra clase de coe con Albert como todos los jueves, apenas entramos hablamos sobre lo que nos había parecido el tp nº3, y hablamos sobre los cuentos en cuestión y debatimos acerca de los puntos del trabajo y demás. Luego de eso, entregamos el tp nº3 y Albert nos empezó a comentar un poquito acerca del tp nº4 que es la introducción al tp final y nos hizo recordar que vayamos pensando un título, introducción y perfil del personaje para la semana de proyecto jóvenes!
Luego, de eso, comenzamos con una nueva presentación en diapositivas sobre las funciones del lenguaje, fue un tema bastante entretenido y práctico a la vez y finalizado el mismo, dimos por terminada la clase previa al parcial!

jueves, 12 de mayo de 2011

La narración



La palabra “narración” viene del latín “gnarus”, que a su vez viene de una raíz sánscrita, “gna”, que significa “conocer”; “gnarus”, en latín, es “conocedor, experto”. O sea que, desde la etimología, “narración” tiene que ver con conocimiento y experiencia.
En Actos de significado, el psicólogo Jerome Bruner plantea que los seres humanos interpretamos las acciones, los comportamientos, de manera narrativa. Esto es parte del sentido común o de lo que él denomina “psicología intuitiva”. Los seres humanos pensamos nuestra propia vida de manera narrativa, la pensamos como un relato que va cambiando con el tiempo, y también pensamos narrativamente la vida de los demás. Todos creemos que las personas se mueven impulsadas por deseos y por creencias que las llevan a actuar de determinada manera y que están relacionadas con el medio en que se mueven. Si se da algún tipo de desfasaje entre los deseos, las creencias que manejan las personas y el medio, se tiende a interpretarlo como locura o, en todo caso, se tiende a elaborar un relato que explique o dé razones de ese comportamiento. Según Bruner, pensamos que los deseos que tienen las personas guardan coherencia entre sí, es decir, que no deseamos o creemos cosas contradictorias, y cuando surge algún tipo de contradicción que rompe esa coherencia, se hace necesario, nuevamente, un relato que dé razones de ella.
Se trata de una representación narrativa de las acciones humanas. Los actores, las acciones, los objetivos, los instrumentos, el medio en el cual se mueven, son componentes básicos de la estructura narrativa.

La narración oral
Vladimir Propp, en su estudio de los cuentos tradicionales rusos, encuentra que en todos ellos se repite la misma estructura. Esa estructura está compuesta por treinta y nueve funciones que constituyen el esqueleto básico del cuento. Siempre hay un protagonista que parte de su aldea, de su hogar, con una misión o una meta; en el trayecto, tiene que superar una serie de pruebas, para lo cual recibe la ayuda de un instrumento mágico; se enfrenta con un oponente, es decir, un personaje que persigue objetivos opuestos a los suyos, y sale victorioso; finalmente, regresa a su hogar o a su aldea convertido en héroe y , por lo general, contrae matrimonio. Esa estructura básica se repite en todo los cuentos rusos de tradición oral, facilitando la memorización de las historias. Según Propp, esa estructura es la huella, el recuerdo de un antiguo ritual, el rito de iniciación de los jóvenes que entraban en la vida adulta.
La estructura esquemática de los cuentos tradicionales favoreció su conservación y su transmisión, convirtiéndolos en la literatura privilegiada para los niños. En la década de 1960, se empezó a cuestionar la conveniencia de esas historias para los chicos. El motivo era la alta dosis de crueldad y de violencia que tenían. Se inició, entonces, una polémica, con argumentos a favor y en contra de hadas, ogros y princesas.
No es cierto dice Darnton, que todos los cuentos de tradición oral tengan moraleja; los cuentos franceses o italianos funcionan más bien como advertencia: parecen decir “la calle está dura, así que más vale viveza que buena conducta”.
Habíamos partido de la idea de que la narración se relaciona con el conocimiento que deriva de la experiencia o con el conocimiento que se transmite a través de la experiencia. La relación entre conocimiento y narración puede interpretarse, según Darnton, como enseñanza moral o como advertencia. En un ensayo titulado “El narrador”, Walter Benjamín afirma, refiriéndose a las narraciones orales, que siempre dejan una enseñanza, ya sea moral o práctica; pero lo que caracteriza las buenas narraciones es que esa enseñanza aparece entreverada en la trama de la experiencia vivida. Para Benjamín, las buenas narraciones, sean orales o escritas, no interpretan los hechos que narran; se limitan a contar y dejan que el que escucha o lee extraiga su enseñanza. Por eso, las buenas narraciones sobreviven en el tiempo y pueden ser escuchadas una y otra vez, pueden ser leídas en distintos momentos, y cada vez el lector o el oyente les encuentra un sentido diferente como por ej.: “El principito”, que se interpreta de forma diferente de acuerdo al momento de la vida en que se lo lea.


La trama narrativa
Según White, lo que hace que una sucesión de hechos se transforme en Historia es la trama narrativa, que torna la sucesión cronológica de los hechos en un encadenamiento de causas y consecuencias.
Toda narración histórica se hace desde un centro, desde un lugar, que puede ser un orden político, una legalidad, un orden religioso, en el que se ubica el historiador para jerarquizar los hechos y armar una trama narrativa con ellos.
Según Bruner, la organización narrativa mediante la cual las personas interpretan las cosas que les suceden tiene dos rasgos importantes. El primero es la secuencialización, la relación causal. En segundo lugar, la narración surge cuando hay algún tipo de desfasaje que hace que un hecho no concuerde con lo previsible, es decir, que rompa con el esquema de comportamiento esperado; entonces, se hace necesario un relato que reencauce ese hecho y lo asimile a los esquemas, que lo haga entrar en el guión. Es así como la organización narrativa, secuencial, causal, permite dar cuenta de lo imprevisto, lo inexplicable o lo anormal e interpretar la realidad y las conductas humanas.
Toda narración hablaría de la ruptura de un orden o de un equilibrio (en este sentido, de una crisis) y de la resolución de esa crisis y la reinstalación del orden o del equilibrio (que va a ser de una naturaleza distinta a la del orden inicial, porque media la crisis entre uno y otro).

El narrador
La presencia de un narrador es el primer rasgo que caracteriza a la ficción. El narrador no es el autor. El autor es la persona de carne y hueso que escribe; pero cuando ese texto es leído, el autor se borra, se desdibuja, y el lector se encuentra frente a una fuente de enunciación que el mismo texto construye. Esa fuente de enunciación que es parte del texto, parte de la ficción, es el narrador. El narrador es una “voz” que narra, es quien enuncia, desde la ficción misma, ese relato. El mismo escritor crea narradores distintos en los distintos textos que escribe. Incluso, el narrador puede estar expresando una ideología o una manera de interpretar el mundo que no coincide con la del autor.
La figura del narrador, tal como la acabamos de definir, corresponde a los textos escritos. Lo que existe en las tradiciones orales es un narrador de carne y hueso, es decir, alguien que cuenta oralmente los cuentos frente a un auditorio. Este, era un oficio, que exigía un entrenamiento muy riguroso y se heredaba de padres a hijos. El narrador oral hacía sus propias versiones de las historias y, ponía en juego diversos recursos para atraer la atención del público. Interrumpía muchas veces la narración para hacer algún chiste o algún juego de palabras, o bien para plantear alguna pregunta e implicar y comprometer de alguna manera al auditorio. Cuando empieza a haber versiones escritas de esos relatos, desaparece el contexto que caracterizaba a la comunicación oral y aparece un narrador que es parte del texto.

La subjetivización de la narración
En la literatura del siglo XX, se ensayaron distintos procedimientos o técnicas para representar a la subjetividad. Uno de ellos es el llamado monólogo interior, que representa el fluir de la conciencia y de los pensamientos del personaje.
La aparición del narrador en primera persona es importante en la relación con la subjetivización de la ficción, porque un narrador que cuenta las cosas que a él le pasaron permite el acceso a su mundo interior.
La presencia del narrador caracteriza a la ficción. A su vez, la ficción tiende a subjetivizarse cada vez más, a dar un peso cada vez mayor a la interioridad de los personajes, a medida que nos acercamos a la narrativa contemporánea. Una forma de acceder a la perspectiva o la visión de los hechos de un personaje es a través del punto de vista. Otra es el narrador en primera persona.

La funcionalidad del relato
Para Barthes, en un relato todo es funcional, todo tiene una función. La función es una relación entre dos términos: todo elemento que aparece en el relato tiene un correlato. Hay distintos tipos de función, y los mismos elementos pueden cumplir funciones distintas. Las funciones cardinales, o núcleos, son las acciones que se vinculan en la trama causal, que conforman el esqueleto, la estructura básica del relato; todas ellas son causa o consecuencia de otras acciones, y ninguna puede ser eliminada sin transformar la historia.
A su vez, entre los núcleos, se suelen insertar otras acciones menores, secundarias, o bien descripciones, que ya no tienen la misma importancia que las funciones cardinales para el desarrollo de la historia, a las que Barthes llama catálisis. Las catálisis, sean descriptivas o acciones secundarias, demoran, dilatan la consecución causal del relato y pueden crear suspenso.
En relación con esta idea de la doble función, Ricardo Piglia publicó hace algunos años, en Clarín, un artículo que se titula “El jugador de Chéjov”, que comienza con una anécdota. Dice Piglia que, entre los papeles que se encontraron después de la muerte de Chéjov, apareció, en uno de sus cuadernos de notas, el siguiente guión: “En Montecarlo. Un hombre va al casino. Juega. Gana un millón. Vuelve a su casa. Se suicida”. Piglia propone, como primera tesis, que todo cuento cuenta dos historias, una historia visible y una historia secreta. Él aclara que la historia secreta no es una historia oculta que hay que descubrir a través de la interpretación, sino simplemente una historia que se cuenta de manera enigmática.
Según Piglia, el cuento ha ido variando históricamente la forma de contar la historia secreta.
Piglia, indica que Borges cuenta siempre la misma historia pero recurriendo a los estereotipos de distintos géneros. Dice Piglia: “Para Borges, la historia uno es un género, la historia dos es siempre la misma”. Para atenuar la monotonía de esa historia secreta, Borges recurre a las variantes narativas que le ofrecen los géneros.

El pacto ficcional
Umberto Eco postula a la existencia de un pacto ficcional, que autor y lector de ficción suscriben, en virtud del cual el lector acepta que lo que se cuenta en el texto son hechos imaginarios, pero no son mentiras.
Eco afirma que los mundos de ficción son parásitos del mundo real: todo aquello que en un texto de ficción no se explicita, no se describe como diferente del mundo real, se presume que es equivalente a lo que ocurre en el mundo real.
El pacto ficcional supone que el lector suspende sus juicios de verdad frente a los hechos que se le narran; es decir, no es válido preguntarse si es cierto, si pasó o no pasó lo que se cuenta. En cambio, es posible interrogarse sobre la verosimilitud de lo narado, y la idea de “verosimilitud” remite al género, a lo admitido por las convenciones del género.

Verosimilitud
La noción de “verosímil” se aplica, por una parte, a los géneros que pertenecen al campo de la argumentación, y éste es el origen del término; y por otro, a los géneros ficcionales. Entonces la noción de “verosímil” es pertinente tanto para la argumentación como para la ficción.
Lo verosímil es lo que parece verdadero porque se ajusta o se adecua a la opinión más generalizada, es decir, a lo que la mayoría cree que es verdad. Se trata, así, en el campo del sentido común, la doxa, que es parte de lo que llamamos “código ideológico”.
Si se piensa la ficción desde una perspectiva pragmática, se puede ensayar una definición de verosímil apta para cualquier género ficcional. La fición ha sido definida como un “acto de habla lúdico”, de la naturaleza del juego. Los chicos, cuando juegan, entran en un mundo que no es real, suspenden las leyes del mundo real para entrar en otro mundo que tiene leyes propias. Participan de ese mundo, aun sabiendo que lo que está ocurriendo no es la realidad. Una característica de la ficción es ese “como si”. Cuando se lee un texto de ficción, se suspende, mientras dura la lectura, la incredulidad o la duda respecto de eso que se está leyendo, y se lo cree, no como verdadero sino como ficción. No hay posibilidad de sentir placer en la lectura de un texto ficcional si no existe esta operación. La eficacia de la ficción, desde un punto de vista pragmático, descansa en su “credibilidad”, o, en otras palabras, en su verosimilitud.

La descripción
A diferencia de la narración, la descripción implica una interrupción del devenir temporal; el tiempo se detiene. Otra diferencia es que la descripción no tiene un orden prefijado; el orden en el que se presentan los elementos es elección del que describe. La narración tiene una cierta restricción de orden; se lo puede invertir, pero hay un orden natural, que es aquel en el que sucedieron los hechos. En el caso de la descripción, esto no ocurre.
La descripción, en general, procede por análisis, por descomposición del objeto en elementos, en partes, en aspectos, a los que se atribuyen cualidades, rasgos, propiedades; pero el orden en el que se presentan esos componentes puede variar.
Otra característica de la descripción es la recursividad, es decir, la posibilidad de repetir hasta el infinito la misma estructura: se describe un objeto, se lo descompone en partes y, a su vez, cada una de esas partes puede transformarse en objeto de una nueva descripción, o sea, descomponerse en partes; y así sucesivamente. Durante mucho tiempo, la descripción, en literatura y también en la argumentación, fue considerada un adorno, era la pieza del discurso en la que el orador lucía su manejo de las figuras retóricas. Una de las formas de controlarla era la exigencia de que apareciera motivada, justificada de alguna manera.
Recién en el siglo pasado, con el Romanticismo, la descripción empieza a adquirir estatuto literario. Los románticos se valen de ella para representar los estados de ánimo; por ejemplo, la descripción de un paisaje, de un lugar, expresa, a través de los adjetivos calificativos, el estado de ánimo de un personaje.
El realismo utiliza la descripción para producir impresión de realidad. Por eso, en las grandes novelas del siglo pasado, abundan las descripciones extensas, plenas de detalles. Muchos de esos detalles descriptivos, aparentemente inútiles, están allí para crear en el lector una ilusión de realidad, para hacer verosímil lo que se cuenta.


lunes, 9 de mayo de 2011

Clase 7

Un nuevo día de comunicación oral y escrita. Comenzamos la clase mirando un fragmento de la película "Little childrens" y Belleza Americana". Albert nos mostró estos fragmentos para que podamos destacar y analizar aspectos de la narración, los tipos de narrador, los personajes y demás.
Luego de eso, comenzó el momento tan esperado de exponer el trabajo práctico 2. Como de costumbre pasé primero y comencé a exponer. Tenía miedo de fallar en algunas cosas, porque como no tengo mucho conocimiento acerca del nazismo, sentía que no iba a poder aclarar más nada si me preguntaban que lo que había visto en la película. Pero por suerte, expuse bastante tranquilo, no me olvidé de contar nada y eso me relajó bastante.
Luego de la exposición, expusieron todos mis demás compañeros/as acerca de sus trabajos y los personajes que les habían tocado y una vez finalizados todos los orales, partimos hacia nuestros hogares. Estoy ansioso por la devolución de Albert con respecto a mi exposición!

Clase 6

Hoy Albert nos brindó una nueva exposición en Power Point acerca de la narrativa, luego de ver un fragmento de la película "Derecho de familia" que no llegué a ver porque llegué tarde. Estuvimos viendo las diferentes formas que existen de narrar, los tipos de cuentos que hay, los tipos de autores, personajes, etc. Luego de eso, entregamos el trabajo práctico 2, y comenzamos a hacer las devoluciones de los orales que habíamos dado en la clase anterior. Albert fue leyendo lo que cada uno había escrito del compañero que le había tocado analizar, y luego él daba también su opinión personal acerca de la exposición.
Luego de eso, aprovechando que estábamos viendo el tema de la narrativa, Albert como actividad nos dijo que en diez minutos creáramos un personaje. Una vez creado el mismo, nos hizo poner en grupos y armar una historia en general mechando a cada uno de los personajes que habíamos creado. Fue muy divertido la verdad, la historia que nos quedó jaja!!!
Luego de eso, casi finalizada la clase Albert anunció la guía de lectura número 2 y el trabajo 3 que es justamente sobre la narración.

miércoles, 20 de abril de 2011

Clase 5

Hoy cuando llegamos al aula, lo primero que hizo Albert fue cambiar su escritorio de lugar hacia el fondo del aula. Eso fue un indicio de que se acercaba el momento de dar los orales individuales con las anécdotas de cada uno. Pero antes de eso, nos empezó a llamar a uno por uno para ir devolviéndonos los trabajos prácticos de los paratextos.
Cuando me llamó a mí me dijo que me había sacado un 7 y me indicó las cosas que tenía que corregir y que me habían faltado analizar. Luego de haber entregado todos los tp's, Albert nos mostró una mini presentación con algunas diapositivas con la estructura de la presentación oral, que nos ayudaría a dar el discurso preparado para esa clase. Y entonces, comenzó el momento tan esperado de la clase 5 que era el de dar los orales.
Antes de comenzar, Albert nos dio unos papelitos con el nombre de uno de nuestros compañeros al cual íbamos a tener que evaluar y analizar a la hora de que pasara a dar oral...no voy a decir quién me tocó a mí porque todavía lo tengo que evaluar...pero ya se enterarán!
Cuando se terminó de repartir los papelitos, Albert me dijo que comenzara primero con el oral; así que muy tranquilo y seguro pasé al frente y empecé a relatar mi anécdota titulada "violencia sin motivos" frente a todos mis compañeros.
Traté de aplicar algunos tips teóricos que nos había enseñado Albert a la hora de dar un discurso oral frente al público como por ej: tener una birome en la mano cuando no sabés que hacer con ellas. Después mas que nada, la forma de hablar que tuve, gestos, movimientos y demás fueron parte de como soy yo y mi personalidad. Pero me pareció una re linda experiencia, me sentí muy tranquilo y seguro, me gustó que haya habido participación y risas de parte del público en base a mi anécdota...lo disfruté bastante. Lo que sí cambiaría, que me pasa bastante seguido, no se si se habrán dado cuenta o se habrá notado, que a veces de lo ansioso que soy por contar algo, hablo demasiado rápido y por ahí no modulo bien lo que estoy diciendo...eso es algo que tengo que trabajar para todos los aspectos de la vida también!
Bueno, luego de mi oral fueron pasando todos los demás compañeros y compañeras con historias muy divertidas y entretenidas...Naty se encargó de sacar fotos para después subirlas al blog y luego de eso llegó el break y nos fuimos al recreo. Yo en la segunda parte de la clase no pude estar pero leí en los demñas blogs que siguieron con las presentaciones que faltaban y Albert agregó unas nuevas diapositivas teóricas sobre los tipos de descripciones, y con eso finalizó la clase 5.

martes, 12 de abril de 2011

Clase 4

Hoy cuando llegamos a la clase lo primero que hicimos fue comenzar a hablar de los temas que íbamos a tratar hoy y un poco acerca de cómo nos había resultado el trabajo práctico Nº1. Al poco tiempo, Albert comenzó a explicar su power point de la clase de hoy sobre la oralidad. Estuvimos viendo las diferentes formas de oralidad, cómo dar un discurso, las posiciones en las que nos tenemos que poner, cómo debemos hablar, a quién nos tenemos que dirigir y cómo, etc.
En el medio de la explicación, Albert nos preguntó a Lorena y a mí, cómo habían sido  nuestras experiencias de entrevistas laborales...ya que estábamos abordando los temas de cómo hay que comportarse frente a una de ellas, qué hacer cuando nos ponemos nervioso, cuáles son los síntomas y cómo manejarlos. Transcurridas nuestras experiencias personales y una que contó Albert que le pasó en el auditorio de la UP, vimos una escena de una película que ilustraba muy correctamente y nos daba ejemplos de la forma en que hay que dar un discurso y cómo interactuar con el público oyente.
Al finalizar esa actividad, fuimos al recreo y yo me tuve que ir porque tenía que irme al casino a trabajar...pero le pedí a Julieta que me mandar lo que habían hecho en clase para mantenerme al día, y me comentó por ail que después del recreo hicieron una actividad grupal y Albert dio como tarea realizar un discruso que dure 6 minutos  contando una experiencia personal o anécdota. Luego eso subirlo al blog para que los demás compañeros puedan comentar y leer también el apartado de la página 17.

Clase 3

Al comienzo de la clase lo que hicimos fue comentar un poco acerca de qué nos había parecido el trabajo de la guía de lectura 1 ya posteada anteriormente, y si nos había resultado fácil, difícil, si la habíamos podido hacer correctamente o no. Estuvimos un buen rato deliberando y sacando conclusiones acerca de dicha actividad, para sacarnos las dudas y que quede toda la información leída bien clara.
A continuación Alberto prendió la compu y comenzó a darnos una nueva clase con la presentación de sus diapositivas en power point. En ella vimos la primera parte de los diferentes tipos discursivos; entre ellos la exposición y argumentación, descripción y narración, el inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio que son las 5 operaciones de Aristóteles (IDEMA).
Me permito decir algo que me causa gracia a la hora de leer estas palabras, y es que me hacen acordar a los hechizos de Harry Potter jajaja (perdón pero lo tenía que comentar).
Luego de todo esto fuimos al recreo y a la vuelta del mismo, Alberto nos dividió a su criterio en grupos de a tres e hicimos una actividad muy buena para poner a prueba y en práctica nuestra mente.
En él, teníamos que hacer diferentes ejercicios de reemplazos de palabras y verbos, precisión semántica y marcado de tildes.
Finalizada esta actividad, lo que hicimos fue dividirnos en varones y mujeres y jugar al dígalo sin hablar con palabras especiales que eligió Albert para que representemos. Estas palabras no estaban elegidas al azar, así que una vez que ganamos el juego (OBVIAMENTE GANAMOS LOS VARONES), tuvimos que pensar para la próxima clase que relación tenían esas palabras con la materia. Y de ese modo finalizó la clase 3.

jueves, 24 de marzo de 2011

La comunicación escrita

Principales características de la comunicación oral y de la escrita


Alicia Yeannoteguy, indica que en la comunicación oral cara a cara existe rettroalimentación, el feed-back propio de la interacción; un gesto puede bastar para indicar desacuerdo o incomprensión por parte del receptor y mover al emisor a rectificar el mensaje para adecuarlo a la comprensión de su interlocutor.
Esto no pasa en la comunicación escrita, debido a que el lenguaje escrito tiene una riqueza léxica mayor que el oral (se usan más palabras y más precisas) y una sintaxis más completa.
En esta comunicación se presentan algunas ventajas. El que escribe dispone de tiempo para pensar lo que dice, elegir los términos más apropiados, planificar que va a decir después, volver atrás, releer, corregir, tachar. Es decir, tiene la posibilidad de controlar su propio discurso mucho más que cuando habla y está sujeto al ritmo de la interacción.
Tanto el que escribe como el que lee pueden regular su actividad y disponen de más tiempo para hacerlo que cuando hablan o escuchan.

Esquema de comunicación oral de Roman Jakobson


Para analizar más en detalle las características de la comunicación escrita, se puede recurrir al conocido esquema formulado por Roman Jakobson para modelizar la comunicación oral cara a cara. Los componentes de este esquema son los siguientes: el mensaje que se emite, su emisor o destinador, el destinatario o receptor, el canal o contacto, el contexto al que hace referencia y el código en el cual se expresa.
Este esquema lo podemos ejemplificar de la siguiente manera: la noticia del terremoto que se produjo en Japón. Fue emitida por los medios de comunicación (emisores), fue recibida por las personas (destinatarios), los canales fueron los diarios, la televisión, la radio e internet, y el código  es el idioma en el que fue expresada la noticia en cada país para el claro entendimiento de los destinatarios.

La relación del emisor y el receptor en la comunicación escrita 


El emisor no tiene presente al receptor cuando escribe, tiene que construirlo. La representación que el escritor hace de su destinatario toma en cuenta algunos datos de la realidad, pero, en gran medida, es la contrucción de un lector virtual.
Lo que se ha señalado respecto del emisor es válido para el receptor, tratándose de comunicación escrita: no tiene enfrente al escritor, no puede hacerle preguntas, no hay ida y vuelta.
El escritor escribe en determinadas circunstancias y el lector lee en otras, y cada uno de ellos imagina y construye a su interlocutor.

Los códigos y sus aportes principales


Un código es un conjunto ordenado de conocimientos compartidos que se activan en el intercambio; tanto al escribir como al leer, activamos este conjuntos de conocimientos. Los códigos tienen distintas extensiones: hay códigos compartidos por toda una humanidad, como es el caso de las lenguas, y hay códigos más restringidos, compartidos por grupos menores.

El código sociocultural


El código sociocultural abarca los conocimientos acerca del mundo que el escritor y el lector tienen y que pueden provenir de la experiencia directa o de otros textos. Este código provee los marcos de referencia para la escritura y la lectura, los referentes sobre los que se escribe y se lee.
Los conocimientos que constituyen el código sociocultural necesitan algún tipo de organización para ser guardados, porque la memoria funciona como un archivo que clasifica la información para poder conservarla; la información que no se organiza, se pierde. Esa organización es la que permite a su vez, recuperar la información con relativa facilidad cuando se la necesita.

El código ideológico


El código ideológico contienen los sistemas de creencias y de valores que manejan tanto el escritor como el lector, y que proyectan sobre los textos que leen o escriben. Se incluyen en este código tanto los sistemas interpretativos más institucionalizados ( las teorías) como las creencias que forman parte del "sentido común".

El código retórico

Los griegos entendían por "retórica" el arte de hablar en público, es decir, de saber utilizar la palabra en distintos contextos y para hacer distintas cosas. Cuando hablamos de "código retórico", nos referimos a los conocimientos que tienen los hablantes acerca del discurso, es decir, de los distintos usos del lenguaje.
El código retórico contiene instrucciones para leer y escribir distintos tipos de textos y para resolver distintas tareas de lectura y escritura. Incluye tanto estrategias automatizadas para un adulto alfabetizado y que los chicos aprenden en la escuela primaria, como estrategias más complejas, que muchos adultos no llegan a dominar.
El conocimiento de las distintas estructuras textuales ya sean la narrativa, descriptiva, explicativa y argumentativa, también está incluido en el código retórico.

El código lingüístico


El código lingüístico contienen los conocimientos acerca de la lengua que tienen los usuarios, desde la fonética hasta el conocimiento léxico y el gramatical. En el caso de la lengua escrita, se agrega el conocimiento de la ortografía. Nuestra escritura no es fonética sino fonológica; pero no reproduce exactamente los sonidos de la lengua hablada.

Relación del mensaje escrito respecto de la lectura del mismo


Se sostenía que mensaje escrito, era el producto de la actividad del escritor y que, por lo tanto, era éste quien fijaba su sentido. El lector debía ajustarse a la interpretación que el escritor había previsto para ese texto.
Como reacción a esta teoría, surgió otra, que afirma que no existe un único texto ni un sentido fijado para siempre, que sólo existe un artefacto desprovisto de sentido hasta tanto no sea leído. Entonces, lo que transforma a ese artefacto en texto es la lectura. Para esta teoría, el texto no leído no existe, porque el texto es fundamentalmente construcción de sentido.
En el medio de estas dos teorías se ubica la de Umberto Eco. Éste propone entender el texto como una construcción compartida entre escritor y lector, afirmando que el texto es incompleto hasta que la actividad del lector le da sentido.

Clase 2

Apenas llegamos al aula para presenciar la segunda clase, me acuerdo que lo primero que hicimos fue ponernos a hablar de los blogs de cada uno, como habían quedado, la información que había que subir y demás. En ese momento, entré en pánico porque no había escuchado que había que mandarle la dirección del blog al profe por mail; por ende, nadie había podido entrar a mi blog y Alberto iba a pensar que no lo había hecho. De hecho cuando llegó y nos saludó dijo: hola chicos, todo bien?...y me mira y dice: todo bien menos uno no? jajajaja!
Pero después le expliqué bien que era lo que me había pasado y quedamos en que cuando bajáramos al laboratorio de las macs, se lo mostraba ahí y le mandaba el link por mail.
Luego de eso, empezó la clase sobre "Paratextos" acompañanada de una presentación en power point. Los temas que se desarrollaron fueron: peritexto, epitexto, paratexto base y todos los elementos que lo componen. Una vez finalizada la explicación, Alberto nos dijo las actividades que teníamos que hacer para la próxima clase, y luego de eso, salimos al recreo.
A la vuelta del mismo, fuimos al laboratorio de mac a verificar los blogs de todos, conocerlos un poco más y aprender acerca de nuevas formatos y tips muy copados para decorar y hacer más interesantes a nuestros blogs. Finalizada la clase, preguntamos algunas dudas sobre las actividades a realizar para la próxima y nos fuimos.

martes, 15 de marzo de 2011

PRESENTACIÓN PERSONAL

Mi nombre es Darío Martín Grasso, tengo veintitrés años y hasta hace cuatro meses estaba trabajando en el área de rr.hh de YPF.
Estudié durante dos años la carrera de diseño de imagen y sonido en la universidad de palermo, pero luego me di cuenta que no era lo míoasí que decidí comenzar con la licenciatura en relaciones públicas
Como hobbie, hago hace 6 años comedia musical y me gusta mucho hacer deporte.
Nunca tuve muchos problemas para expresarme por escrito ni oralmente. De hecho, una de mis materias preferidas en el colegio siempre fue literatura por ese mismo motivo; el de tener que expresarte bien y en lo posible sin faltas de ortografía. Con respecto a mi forma de expresarme oralmente, considero que me ayudó mucho el teatro y el tener que hablar, cantar o bailar parado en el escenario adelante de muchas personas (eso te desinhibe muchísimo). Gracias a eso, también logré estar más tranquilo en la universidad a la hora de rendir exámenes orales y demás situaciones de exposición.
Muchas veces ante una situación de examen, me siento mucho más cómodo dándolo de forma oral que por escrito; creo que es más ventajoso porque tenes una mayor libertad de expresión, siempre y cuando hayas estudiado y respondas correctamente a lo que te están preguntando; ya que en el oral es mucho más fácil de darse cuenta si uno sabe o no, porque no tenes el mismo tiempo para pensar y responder que por escrito.
Tengo varios objetivos con respecto a este blog:

  1. Vivir la experiencia de lo que es tener un blog, porque nunca antes me había hecho uno.
  2. Introducir toda la información de la cursada, para más adelante, si necesito acordarme de algo específico de la materia, poder recurrir al blog y que me quede tipo portfolio de cursada.
  3. Aprender a utilizarlo correctamente, que la información que suba sea interesante y útil para el resto de las personas y por ende, pueda alcanzar una gran cantidad de visitas.

SIGNOS DE PUNTUACIÓN


Los signos de puntuación indican pausas obligatorias, delimitan las frases y los párrafos y establecen la jerarquía sintáctica de las proposiciones, consiguiendo así estructurar el texto, ordenar las ideas y jerarquizarlas en principales y secundarias, y eliminar ambigüedades.
Por eso requieren un empleo muy preciso; si se ponen en el lugar equivocado, las palabras y las frases dejan de decir lo que el autor quería decir.
Los principales signos de puntuación son el punto, la coma, el punto y coma, las comillas, los paréntesis, los signos de interrogación, los signos de exclamación, los puntos suspensivos y la raya.

EL PUNTO
El punto (.) es el signo de puntuación que se coloca al final de los enunciados y las oraciones gramaticales en el español, además de en la mayoría de los lenguajes con el alfabeto latino. Se escriben sin dejar espacio de separación con el carácter que precede, pero dejando un espacio con el carácter que sigue a continuación, a no ser que dicho carácter sea de cierre. Existen tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final.
Punto y seguido: Separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir que se continúa escribiendo a continuación del punto; la primera letra escrita en este caso irá en mayúsculas.
Punto y aparte: Separa dos párrafos de contenido diferente dentro del texto. A continuación hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para seguir las normas se debe colocar sangría a la primera línea de texto del nuevo párrafo.
Punto final: Siempre se coloca al final, cerrando un texto o enunciado.

LA COMA
La coma (,) es un signo de puntuación que señala una breve pausa dentro del enunciado. Se emplea para separar los miembros de una enumeración, salvo los que vengan precedidos por alguna de las conjunciones yeou o ni.

DOS PUNTOS
Este signo de puntuación (:) representa una pausa mayor que la de la coma y menor que la del punto. Detiene el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue, que siempre está en estrecha relación con el texto precedente. Un uso importante y frecuente de este signo es introducir citas textuales (uso que a veces se le atribuye incorrectamente a la coma).

EL PUNTO Y COMA
El punto y coma (;) es un signo de puntuación; gramaticalmente, se utiliza para unir dos oraciones relacionadas en una sola frase (yuxtaposición).

PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos (...) son tres —y sólo tres— puntos sin espacios entre ellos, son un único signo de puntuación que se utiliza al final de una palabra, frase u oración en lugar del punto u otro signo. Se utilizan para dejar en duda o en suspense una acción y son alineados horizontalmente al nivel de la línea base de escritura.

LOS PARÉNTESIS
Los paréntesis (en singular paréntesis) son signos de puntuación. Se usan en pares para separar o intercalar un texto dentro de otro o para hacer una aclaración. Los distintos tipos son:
  • Los paréntesis propiamente dichos ( ).
  • Los corchetes [ ].
  • Las llaves { }.
Para distinguir ambos paréntesis se usa decir:
  • Paréntesis que abre o paréntesis izquierdo al símbolo (.
  • Paréntesis que cierra o paréntesis derecho al símbolo ).

LAS COMILLAS
Las comillas (« », “ ”, ‘ ’) son signos de puntuación que se ponen al principio y al final de las frases, palabras escritas como citas, ejemplos, de aquellas que se quiere destacar, ya sea por importancia que le dé el autor o por su carácter irónico, vulgar o extranjero e impropio de la lengua que se está usando. A pesar de que está verdaderamente extendido el uso de las comillas inglesas (“ ”) es preferible emplear antes las angulares o españolas (« ») y reservar aquéllas, y finalmente las simples (‘ ’), para cuando deban entrecomillarse partes de un texto ya entrecomillado. En español se utilizar tres tipos de comillas: 

  1. Comillas castellanas, latinas, españolas, angulares dobles o guillemot (« »).
  2. Comillas dobles o inglesas (“ ”).
  3. Comillas simples (‘ ’).



SIGNOS DE INTERROGACIÓN

El signo de interrogación es un signo de puntuación que denota una pregunta. Su origen se encuentra en el latín. La palabra «cuestión» viene del latín questio, o 'pregunta', abreviado como «Qo». Esta abreviación se transformó en el signo de interrogación.
En la mayoría de los idiomas se utiliza un único signo de interrogación al final de la frase interrogativa: How old are you? (inglés; en español «¿Cuántos años tienes?»). Este fue el uso habitual también en español, hasta mucho después de que la segunda edición de la Ortografía de la Real Academia, en 1754, declarase preceptivo iniciar las preguntas con el signo de apertura de interrogación invertido (¿), y terminarlas con el signo de interrogación ya existente (?).



SIGNOS DE EXCLAMACIÓN
Debe escribirse siempre uno para abrir (¡) y otro para cerrar (!), independientemente de la longitud de la frase, oración o fragmento que encierren. Se utilizan para señalar el carácter exclamativo de una oración. Se escriben para empezar y finalizar una oración exclamativa, exhortativa o imperativa. También van entre signos de exclamación las interjecciones:
  • —¡Siéntate!
  • —¡Qué linda estás!
  • —¡Cuidado con el perro!

jueves, 10 de marzo de 2011

Clase Nº1

En la primera clase, lo que hicimos principalmente fue presentarnos personalmente entre nosotros, para conocernos un poco más y romper el hielo y la timidez que se genera el primer día de clases cuando no se conoce a nadie.
Nuestro profesor Alberto Harari, nos explicó las normas de cursada, de qué se va a tratar la materia, las fechas de los trabajos prácticos y parciales y de qué formas hay que presentar cada uno de ellos.
Otra de las indicaciones que nos dio, fue la de crearnos este blog, para tenerlo como una guía o portfolio de la materia y que entre todos podamos compartir y visualizar lo que sube y comenta cada uno. Como primera actividad nos indicó que extendamos nuestra presentación personal y la subamos al blog. También tuvimos que investigar sobre los signos de puntuación y hacer una actividad grupal en base al tema, para refrescar conocimientos.